Cuando las partículas son de tamaño molecular, la dispersión producida es muy pequeña. No así para partículas coloidales, las cuales presentan un efecto de dispersión fácilmente medible. A este efecto se le llama efecto Tyndall. El efecto Tyndall constituye un modo de discriminar fácilmente entre una solución verdadera y una dispersión coloidal: la dispersión coloidal permite observar la trayectoria de la luz a su paso debido a la dispersión, mientras que la trayectoria de un rayo de luz que atraviesa una solución verdadera será prácticamente invisible.
Los tratamientos teóricos de la dispersión debida a partículas pueden clasificarse en cuatro tipos:
El efecto Tyndall da origen a dos tipos de mediciones basadas en la luz dispersada:
En el caso de que midamos la dependencia de la intensidad dispersada con respecto al ángulo de dispersión (esto es, la función radial de dispersión), tenemos que ver cuál teoría es la más apropiada, RGD o de Mie. Si las partículas de interés se encuentran en el intervalo de aproximadamente 10 a 100 nm, el patrón de dispersión no será simétrico. Esto posibilita el cálculo del tamaño de partícula. También es posible comparar la función radial de dispersión observada contra patrones calculados teóricamente para diversas formas de partícula.
Si las partículas son de tamaño comparable a la longitud de onda incidente, la teoría de Mie es la indicada. El patrón de dispersión se vuelve extremadamente complicado. Los cálculos son muy complejos, por lo cual es indispensable tener una computadora programada con los algoritmos necesarios. En principio, es posible determinar no sólo pesos moleculares promedio, sino la distribución de pesos moleculares. Por desgracia, los algoritmos actuales sólo permiten el cálculo de distribuciones suponiendo que las partículas son esféricas. Está de más decir que los sistemas coloidales reales rara vez tienen formas que se aproximen siquiera a la forma esférica, siendo las excepciones algunas proteínas globulares. Claro que en el caso de las proteínas la determinación de la distribución de pesos moleculares tiene poco valor, porque éstas deben ser monodispersas.
Encargado de la página: Dr. Víctor Manuel Rosas García.
e-mail:vrosas@ccr.dsi.uanl.mx
Facultad de Ciencias Químicas
Universidad Autónoma de Nuevo León
San Nicolás de los Garza, NL, México.